Me voy a acostar con Europa y latir sobre su corazón apagado. No soy Zeus y me gustaría serlo. Me gustaría más ser Apolo o Venus. Me gustaría que las flechas de Cupido fueran de oro y no de plomo.
Me voy a acostar con Ovidio, con Garcilaso, con todos los exiliados y sus Tristia.
Para ver si aún hoy es siempre todavía. Para que Orwell no tenga razón.
Será como un suicidio, como un poema de Pavese.
Mudos, descenderemos al abismo.
"El rapto de Europa", Rafa Fernández, Costa Rica
No hay comentarios:
Publicar un comentario